La demarcación mandibular es un tratamiento que consiste en realzar la zona de la mandíbula gracias al uso de pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico. Las infiltraciones estimulan las células de la zona para que aumenten la producción de colágeno que se ha visto ralentizada con el paso del tiempo. Sus resultados son muy naturales y te ayudarán a mejorar el efecto de cara caída, haciendo que tu rostro tenga un aspecto mucho más joven y estilizado.

Lucir una mandíbula marcada hará que las facciones de tu cara se vean mucho más proporcionadas, aportando una mayor armonía a tu rostro. Es un método que ofrece unos resultados visibles inmediatos. Además, al ser un tratamiento poco invasivo no requiere de cuidados específicos. Por lo que, una vez concluida la intervención, podrás volver a tu rutina diaria con total tranquilidad.

Al ser un tratamiento poco invasivo causa menos daño en el tejido muscular y su recuperación es mucho más rápida. Pero como ocurre en la mayoría de los tratamientos, es muy recomendable que se lleven a cabo una serie de pautas, con el objetivo de evitar cualquier efecto adverso.

– Evita el uso de maquillaje

– Evitar el ejercicio físico

– Tomar medicamentos que no hayan sido indicados por tu médico

– No tocar la zona las primeras 24h

La marcación del arco mandibular es un tratamiento válido que se puede realizar durante todo el año, si bien es cierto que es muy recomendable evitar la exposición directa de la zona al sol, con el objetivo de evitar posibles contraindicaciones.